lunes, 19 de septiembre de 2016

Por Teodoro Darnott: La Vida Eterna Comienza En La Tierra


La vida eterna comienza en la tierra. La vida siempre ha sido eterna. La tierra es solo un lugar de prueba y aprendizaje en el cual estamos de transito hacia nuestro destino final que es uno de los cielos gobernados por Dios. Si vivimos como teocártas en la tierra estaremos aptos para vivir en un planeta teocrático.

Hay dos planetas esperando por nosotros. Uno es un cielo llamado Paraíso y el otro es también un cielo pero no es gobernado por Dios sino por el Satán No es un planeta teocrático sino democrático y se llama infierno. Es un lugar para democrátas lo cual es sinónimo de rebeldes. Ir a uno de estos dos planetas esta condicionado a el tipo de vida que se tenga en la tierra. Si se vivió teocraticamente el destino será el cielo de Dios, el cielo teocrático. Y si por el contrario se vivió democraticamente entonces el destino será el cielo democrático de Satanás (el infierno) un planeta donde solo hay dolor y desesperación por toda la eternidad.
Mientras la tierra este en rebelión será un lugar de prueba para los humanos. Tenemos que saber una cosa: Sino podemos ser teocrátas en la tierra, debemos saber que en el cielo tampoco podemos ser democrátas.  Vivir una vida inferior animal acá en la tierra es el pasaje sin retorno al planeta infierno.
En cambio una vida teocratica en la tierra es el pasaje al paraíso de Dios.
La vida teocratica es vida superior espiritual. Es la vida de la ley de Dios escrita en nosotros. Escrita en cada acción, cada gesto, cada sentimiento, pensamiento y palabra. Dios lo prometió: Escribiré mis leyes en los corazones de ellos. Esto está ocurriendo hoy en Venezuela y América por medio del evangelio teopolítico y social de la teocracia.
Dios dice: en aquellos días mis leyes serán personalidad, carácter y conducta humana en la tierra. Ellos serán mi nuevo mundo, mi reino en la tierra. Venezuela y América serán parte de ese reino, de ese mundo de Dios. La teocracia avanzará en América, hacia un continente de Dios.La promesa se está cumpliendo. Estamos en una nueva tierra y un nuevo cielo. El Cielo y la tierra de América. Un Continente para Dios, y este continente como un instrumento de Dios para la liberación  del resto del planeta del dominio del anti Dios y anti Cristo que es el poder laico (seglar)

Dios hace un milagro en América. Dios hoy lucha por encarnarse en América, imprimiendo en sus habitantes, su carácter, personalidad y conducta.
Cada fiel es un libro sagrado vivo. La palabra de Dios se lee en sus vidas. Somos biblias, coranes y torás vivientes. cada acción, cada gesto es una palabra de Dios en nosotros. Cuando vemos la vida de un genuino teocráta. Vemos la palabra de Dios en acción, hecha carne, o encarnada en una vida humana. La palabra obrando desde individuos y colectivos teocráticos.

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